viernes, 28 de diciembre de 2007

Viaje imaginario

Mi vecina acaba de volver de Sierra Leona y, aunque a penas hemos comentado unos minutos de su experiencia allí, no dejan de sorprenderme mis pensamientos, mis anhelos de volar y conocer lo que sucede en otros lugares.

Me da la sensación de que esta “asignatura pendiente” que le llaman algunos, este “sueño” que le llamamos otros, me persigue siempre porque en algún momento el destino me plantará delante la opción y me tocará tomar una decisión importante. O quizás no pero también me gusta sentir eso de que “de ilusión también se vive”.

Lo bueno de compartir estas experiencias con otras personas es caer en cuenta de cosas que sabemos pero que a veces pasamos por alto… Me refiero a la esencia de las pequeñas cosas porque es tan fácil decirlo, tan fácil percibirlas y tan fácil, también, olvidarse de ellas…

Por lo pronto ahora mismo me voy a hacer socia de Amnistía Internacional porque “curiosamente” acabo de recibir un e-mail de ellos y ha llegado en el mejor momento así que voy a empezar con un granito de arena.

Acabo con una frase que he recibido hoy y que me ha gustado por lo que representa:

“las pruebas duras son como las estaciones del año… vienen y se van!!!!”

domingo, 16 de diciembre de 2007

Cuestión de perspectiva

Estaba pensando… A veces toca hacer un “parón” y observar. Observar una situación “desde fuera”, abstraerse e intentar verse desde otro prisma… Sólo con eso (como si fuera fácil, no????) muchas veces nos podemos dar cuenta de si estamos abordando cierto problema desde la mejor perspectiva. ¿No os pasa muchas veces que tenéis algo delante de las narices y no lo veis? ¿Por qué iba a ser diferente con los problemas, no?
A veces tenemos la solución justo delante pero o estamos mirando a la lejanía, mirada perdida o bizca que le llamo yo, o estamos dejándonos llevar por la inercia, o tenemos la solución tan cerca que se distorsiona y no somos capaces de verla… o bueno, tal vez no la haya ¿y qué? (Ya lo dice el proverbio chino: si un problema tiene solución ¿por qué preocuparse? y si no la tiene ¿por qué preocuparse?)

Bueno, pensando en todo esto, he encontrado un motivo para sonreír hoy. Me he dado cuenta que al menos no tengo la cabeza enterrada en la arena como un avestruz. Quiero decir que hago un repaso rápido a las fotos color sepia, y me doy cuenta de que esa actitud no ha ido nunca conmigo así que empiezo por alegrarme de poder enfrentarme a ellos y con un par!!!!

Ahora sólo me queda apartarme un pelín más, ganar perspectiva, y que mi enorme nariz no me impida ver las soluciones porque a veces sólo pasan por observar el problema desde cierta distancia y comprobar como el mismo se hace pequeñito en la lejanía.