miércoles, 26 de septiembre de 2007

La mirada de un niño

Estaba pensando en la “rabia” que da cuando se nos juzga erróneamente y me preguntaba si es posible que uno mismo tenga que ver en ello sin ser consciente. ¿Una coraza de más de de 30 años, sigue siendo sólo una coraza o acaba forjando parte de nuestra personalidad? ¿Ayudamos a que “nos malinterpreten” sin saberlo?

Ojala nos enseñasen a "ser adultos" sin perder la capacidad de decir las cosas desde la honestidad y desde la humildad, con picardía o sin ella pero sin perder esa inocencia de los críos que hacen que en lugar de querer matarlos te los quieras comer a besos a pesar de haberle dicho al vecino “mi mamá no puede salir porque está haciendo caca”. Son cosas que tienen los niños pequeños… no se plantean intenciones, no dudan, ¡actúan! Se equivocan pero no se les malinterpreta, te responden porque han hecho las cosas sin pensar en lo que quieres oír o eres capaz de entender… lo sueltan y punto porque ellos no saben que por ser niños no se les va a cuestionar, son simplemente niños y son así, y lo que es mejor nosotros lo entendemos!!!!

En fin, ese traje que algunos se ponen para mostrarse de tal modo, esa coraza que otros se construyen, consciente o inconscientemente, esas maquiavélicas historias que los más retorcidos inventan… son creaciones de adulto que no hacen más que poner en duda nuestra autenticidad ante el que nos mira, nos escucha o nos toca.

¿Por qué no sacamos más ese niño que llevamos dentro? (da algo de miedo escribir esto cuando se corre el riesgo de que entre la excepción al blog, lo lea y en lugar de “adultizarse” se vuelva más gilipollas de lo que es. Ya hablaremos otro día de l@s nin@s de 40 años, ok?)

jueves, 20 de septiembre de 2007

Miedo y estupidez

Es curioso lo que puede provocar el miedo en las personas. A veces nos lo generamos con situaciones irreales, malas pasadas de nuestra mente y
nos comportamos con una estupidez digna de los más torpes.

Proyectamos nuestra inseguridad, nuestros miedos, y nos mostramos recelosos, desconfiados con los demás. La pareja suele sufrir nuestros arrebatos de celos, desconfianza y enojo cuando somos nosotros mismos quienes hemos creado al fantasma. ¿Acaso alguien pone una pistola en el pecho al compañer@ para que siga unid@ a nosotros?

Generalmente es el propio miedo a la pérdida el que desencadena un comportamiento obsesivo que pone en riesgo el equilibrio emocional y el bienestar psicológico.

Es estúpido que el miedo nos controle (descontrole, mejor, ¿no?) Seamos auténticos, respetémonos y amémonos para poder hacer lo mismo con los demás.

Quizás os parezca algo muy obvio pero, honestamente, a mi no!!!! Yo creo que hay que ser muy “Buda” para superarse pero en algún momento hay que empezar, ¿no es cierto?

domingo, 16 de septiembre de 2007

Castillos en la arena

Estaba pensando que a veces construimos tan cerca de la arena nuestro castillo que la primera ola lo desmorona.

La confianza es fácil de perder aunque la hayas forjado durante años. Todos decimos que es prácticamente imposible construir "desde cero" la confianza de nuevo una vez perdida. Pero esto me parece un tópico absurdo aunque haya caído en él yo también. Hoy, hablando con un amigo lo pensaba... Quizás si un día no se hubiera roto esa confianza ahora no estaríamos donde estamos. Tenemos un castillo de cemento en lugar de arena, un castillo firme que vale mucho más que el que construimos la primera vez y hemos aprendido mucho juntos.

No voy a creerme máximas sacadas de frases que acabamos haciendo nuestras... prefiero seguir andando y comprobar que no hay cosas imposibles si no hombres incapaces. Y con esto sólo tratar de ser una persona capaz!!!! :)

jueves, 13 de septiembre de 2007

Musicoterapia

El otro día me enfadé como una mona pero fui capaz, ¡por fin!, de hacer algo diferente, de no buscar llevar la discusión “hasta el final”. Me puse una canción movidita, una de esas que sé de memoria y me puse a cantarla rozando el grito…
Mientras me desgañitaba sentía como si estuviera aporreando una almohada y soltando todos los pensamientos negativos, ¡que gozada! Os recomiendo la música para estar alegres. ¿Cómo es eso? Dicen que el que canta su mal espanta, ¿no?

En China la música como terapia es tan común que hasta hay álbumes musicales con títulos como Insomnio, Hígado…etc. porque son canciones que se utilizan como tratamiento de estas patologías. Curioso, ¿verdad?

Que las nanas hacen que los niños duerman, que una buena canción pueda hacernos sentir alegres, que otras relajen… esto no es ninguna novedad pero me sorprende pensar que haya melodías que puedan curar. Por lo visto, los sonidos crean campos de energía de resonancia que nosotros absorbemos y que modifican nuestra respiración, tensión muscular, la temperatura de la piel…

Hacía tiempo que no escuchaba música y os aseguro que estos días siento la euforia recorrer mis venas!!!!!

miércoles, 12 de septiembre de 2007

La esencia de las pequeñas cosas

Ayer encontré un escrito de hace unos meses en el que especificaba algunas cosas que, en ese momento, me apetecía hacer. Me sorprende gratamente ver que el 90% de ellas las he realizado.

A veces nos marcamos metas imposibles de lograr y nos generamos una presión innecesaria que acaba derivando en frustración. Alguien importante para mi me ha recordado lo que se disfruta observando y bebiendo a sorbos las pequeñas cosas que nos rodean.

Una copa de vino tinto, una buena charla, un paseo por la noche con la pareja, una buena película, un e-mail de alguien que hace tiempo que no ves, leer un libro en cualquier plaza de Barcelona, darse un baño con sales, una cena sorpresa, una buena canción, llamar a un amig@, escribir, pintar, abrazar un árbol, hacer una excursión, una obra de teatro...

Son tantas cosas que sería imposible escribirlas. No dejes que el tiempo se convierta en tu dueño, abre los ojos y disfruta con lo que sucede a tu alrededor.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Seguridad, Felicidad y la sopa de ajo.

El otro día quedé con amigo, un ex-compañero de trabajo, y charlamos sobre el destino, lo que nos gustaría hacer y lo que hoy podemos hacer. Llegué a la conclusión de que cada vez hay más gente que se lía la manta a la cabeza y decide dejarlo todo y emprender un viaje hacia su nueva vida.

Quien no conoce a alguien que conoce a alguien que decidió dejar la abogacía (como en el libro El monje que vendió su Ferrari de Robin S. Sharma), o la carrera de medicina, o el negocio familiar... o sencillamente un trabajo, una ciudad y una familia, para irse a descubrirse, a reinventarse o a conocer mundo. Personas que con su valentía y fuerza dejaron atrás comodidades, seguridad, miedos,...etc. y se aventuraron a lo desconocido. Muchas de estas personas no regresaron a sus raíces, las echaron en otros lugares o las esparcieron por diferentes tierras. Conocieron culturas diferentes, otros contextos, otra historia... y con todo ello cambiaron.

Reflexionando sobre todo ello me ronda por la cabeza que, al margen de las diferentes experiencias, de posibles malos momentos por ejemplo, está por encima de todo el crecimiento personal. La experiencia vivida gana a la duda que deja el "y si algún día hubiera..."

No sé vosotros pero yo, haya niños, hipoteca, trabajo..., lucharé por descubrir que se siente viviéndolo en primera persona. Nadie va a inventar la sopa de ajo pero cada vez más gente lo hace y dejar atrás esta vorágine de estrés, carreras y de mirar el reloj como mínimo es una experiencia.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Las casualidades no existen

Hace ya más de 4 años que cayó en mis manos casi por "casualidad" un libro de Robert H. Hopcke titulado "El azar no existe" y decidí leerlo. A pesar de que no es, ni mucho menos, uno de mis libros preferidos, descubrí en él algo que despertó mi curiosidad... Desde entonces sin parar demasiada atención, sin obsesionarme con lo curioso del libro (una experiencia narrada en él practicamente idéntica a una etapa de mi vida) pero sí con los ojos abiertos, me aventuré a explorar algo a lo que aún no he sabido poner nombre.

No me hace falta convencerme (los acontecimientos lo han hecho por mí) que no fue casualidad lo que me llevó a leerme el libro ni mucho menos lo que ha ido sucediendo en estos 4 años.

¿Crees en la capacidad de las personas para canalizar la energía? ¿Has oído hablar del I Ching, del Reiki o del Chi Kun? ¿Te inquieta saber sí las cosas que te suceden son compartidas por otras personas? ¿Crees en la reencarnación o te planteas si hay vida después de la vida? ¿Es posible que tu destino ya esté escrito?

Me encantaría empezar a escucharte!!!!