miércoles, 12 de agosto de 2009

Miedo contra el asfalto

Hace relativamente poco, cuando me enteré de que Rosana iba a estar en Barcelona dando un concierto, me puse de nuevo a escuchar las letras de su último CD. Lo que se suele hacer, digo yo! para poder berrear como una posesa si se terciaba o para dejar claro a sus fans que yo era una más sin dar el cante. El caso es que me quedé anclada en una estrofa de una de sus canciones que dice “Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más. No te rindas no te sientes a esperar”.

Joder, a quien no le ha dejado el miedo paralizad@ alguna vez??? Y yo soy de las que pensaba que el miedo era una respuesta (tipo causa-efecto) más bien instintiva así que lo justificaba y le daba cabida. No es que ahora esté “controlado” pero he entendido al menos que, precisamente, esa necesidad de control es la que lo alimenta.

Y es que a veces me planto a imaginar el futuro o a recordar el pasado y me quedo dando vueltas sin parar mientras mi boca sigue diciendo “AQUÍ Y AHORA”… Y es que quizás sea mala alumna para llevar las cosas a la práctica a pesar de que voy con la teoría a mazazo limpio de adoctrinamiento.

En fin, por suerte la energía y los momentos de lucidez que con la ayuda de algunos de mis maestros, como el I Ching, me acompañan de tanto en cuando pues he empezado a cargarme ciertas creencias y a pensar que el miedo más que instintivo puede dormir en un plano inconsciente y que tenemos herramientas para hacerlo aflorar con sus raíces. Y que, a partir de ahí, aunque haya que dedicarle algo de análisis, podemos ver lo que hacemos para abonarlo y por tanto empezar a actuar. Y sí, aunque a veces sea difícil, una de esas herramientas, una vez más, es poder hablarnos en positivo puesto que nuestra voz interior puede alimentarlo de “Noes”, y “peros” que no dejan romper el círculo.

Para personas como yo a las que nos es difícil entender “el término medio”, por ser algo así como una dimensión desconocida, nos puede costar hacer balance rápido de algo sin caer en absolutismos. En esos momentos, si se flaquea un poco, el miedo puede venir y ganar ese pulso así que voy a copiar el lema de la campaña electoral de US porque “I CAN”.

Al fin y al cabo, un salto al vacío con paracaídas es bastante seguro y si nadie nos puede empujar al menos podremos (YES, WE CAN) soltarnos pegándole un tiro al miedo y dejando que se estrelle solito contra el asfalto.


Vuelvo a ver la luz!!!!! :)

1 comentario:

Eidan dijo...

* "No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo."
-Dune