lunes, 15 de febrero de 2010

La Gauche Divine

No sé que hubiera sido de mí si hubiese nacido en los años 40, si a los 20 años hubiese sido escritora, filósofa o simplemente una rebelde con causa pero lo que intuyo, en cualquier caso, es que el color que contienen mis venas hubiera sido el mismo. Ni la burgesía de Barcelona tenía color a monarquía en las suyas por áquel entonces ni tantos por ahora, cosa que no puedo evitar que me haga sentirme orgullosa de vivir aquí.

Hay cosas que no me hacen sentir así como por ejemplo lo que se gastó la "ciudad" en 2008 en árboles de Navidad "sostenibles" o en bancos de madera diseño de Un Tal Fulano o lo que se ahorraron en 2009 de recortes indeseables, o... en fin... ¿Qué más da? No estamos en los 60's y ya no se lucha como antes.

Ahora lo que se lleva es que un@ mueva el culo mientras otr@ lo aposenta en su sofá y el mundo está lleno, cada vez más, de sofás que se hunden por el peso de culos pesados de no moverse y desanimo injustificado.

En fin... ha habido épocas en momentos mejores, o no, y no me importa no haber nacido en ellas... Soy una daydreamer capaz de sentir más vidas que los años que pasaré en esta!!! ¿Quien sabe? quizás un día mi generación sea una generación digna de envidia.



Nanit.

domingo, 7 de febrero de 2010

Hace meses que no!!!

Desde octubre que no escribo nada, ni un artículo, ni una carta ni tan siquiera una nota en un post-it (exagero, recuerdo un "comprar pan") pero es que escribir por escribir es tontería y he estado en huelga involuntaria de letras.

Salí un día, cogí un avión hacia el sur y me lié. Y sí, he estado dando tumbos, a veces sólo a mis neuronas, llevándolas al limbo de paseo, y ahora ya voy y vengo de vuelta. He estado divagando por el silencio, disfrutándolo y eliminando los interrogantes con los que acababan mis frases. En su lugar he vuelto con los puntos suspensivos... Y digo yo que si no se tiene la necesidad de algo pues que es genial no hacerlo y mejor aún ni pensarlo así que no, no he pensado mucho... más bien nada y de vez en cuando me he puesto a escuchar mis latidos y sentir mi respiración, como ahora... y poco más.

Aunque claro, es raro que no saque una conclusión de todo este tiempo callando porque en cierto modo siempre hay presente un pensamiento que sale del subconsciente a pinchazos y tampoco hay que darle de lado cuando hace tiempo que perdió protagonismo. Pues sí, me brota decir que cuando siento un pálpito, cuando de pronto el corazón golpea el pecho a puñetazo limpio aunque el silencio esté llenando de paz el momento quizás valga la pena pararse y ver que estás dejando de escuchar.

En fin, de vuelta por aquí... contenta y en silencio... o no!!!!