miércoles, 27 de febrero de 2008

¿Una aguja en un pajar?

Ayer toda la gente que me rodea me hablaba de las "casualidades" y a mi me resulta curioso haber empezado este blog con un post que decía "Las casualidades no existen" y pensar en que tenía que escribir la anécdota de ayer.

Os cuento:

Hace cosa de 2 meses entró al trabajo un chico alemán de padres españoles que vino de Alemania por otro trabajo que finalmente no resultó ser lo que él esperaba. En lugar de volverse se quedó en Barcelona y ahora trabajamos juntos.

Ayer me dió por hablar, a la hora de la comida, sobre cuando, a mis 17 años, hice intercambio con un chico alemán. Ha llovido mucho desde entonces pero recordaba muchas situaciones concretas y el grupo de gente que nos hicimos más amigos y que acabamos manteniendo contacto algunos años después de esa experiencia.

Hablando sobre ello di algunos detalles sobre una persona en concreto. Una chica que se llama Eva y con la que hice amistad...

A estas alturas es fácil de adivinar pero yo todavía estoy alucinada de esta... ¿qué? ¿casualidad?... pues sí!!! Eva es la hermana de este compañero de trabajo.

Alemania, España... 2 personas de ¿cuántos millones? QUE PEQUEÑO ES EL MUNDO!!!!

2 comentarios:

Chema dijo...

Jajajajajajaja entonces existe la casualidad???

Que posibilidades hay de ir aun bar al que no has entrado nunca y encontrarte alguien conocido...

en otra ciudad...

en otro pais...

Solo decirte que la ultima he ha pasado 2 veces.

Suerte!

Towanda dijo...

Pues mira... puede que sí lo sea pero yo prefiero creer en el destino y en que ha sucedido por algo.

Hoy he quedado con esta chica a la que hace más de 15 años que no veo y tb. "casualmente" trabaja en una empresa que era cliente mío y su oficina está al lado de la que tiene la empresa en la que yo trabajo en Madrid.

Muchas casualidades para ser sólo eso!!! (ya sé que es poco empírico) pero si creo en el destino no tiene sentido que crea que es casualidad.

;)